El uso de Internet y la promesa de confidencialidad fueron elementos

claves para poder establecer contacto y, posteriormente, realizar la

entrevista con personas que de otro modo hubiera sido casi imposible

contactar: personas que mantienen relaciones y prácticas sexuales de

tipo BDSM (bondage, dominación, sumisión y sadomasoquismo);

personas en matrimonios heterosexuales que mantienen relaciones

homosexuales; personas homosexuales pertenecientes al clero o

personas en una relación sexo-afectiva estable formada por más de dos

individuos (tríos o parejas de tres